El Legado Arqueológico de Canarias


LAS CULTURAS ANTIGUAS DE CANARIAS

Texto: Antonio Tejera Gaspar  |  Fotografías: Tarek Ode Febles


La presencia en las islas Canarias de escritura líbico-bereber, localizada por primera vez en la isla de El Hierro, en 1870; la semejanza de las hablas antiguas del Archipiélago, sus creencias, modos de vida y una serie de componentes arqueológicos, nos han permitido confirmar que el origen de sus primeros pobladores procede, sin duda, de una serie de países del noroeste africano, Túnez, Argelia y Marruecos, que se emparentan con las gentes que habitaban esas tierras cuando los romanos arrasaron la ciudad púnica de Cartago, el año 146 a.C., y se inició la ocupación de las riberas del Mediterráneo africano.


                                                                                                                       Grabados Rupestres en Auserd. Sáhara


Los griegos llamaron a estas gentes, libios, pero los conocemos también por otras muchas denominaciones, según las distintas etnias que ocupaban este extenso territorio: gétulos, cinitios, maxies, caprarienses, gomeros, canariientre otros nombres. Sus características físicas eran similares a las de los antiguos habitantes de este Archipiélago. De piel blanca, de coloración que iría desde tonos más oscuros a otros más claros, e incluso rubios, como así eran
también los que vivían en Canarias antes de la llegada de los primeros europeos, en torno al primer tercio del siglo XIV. Eran de estatura media-alta, pero no tan grandes, como se les ha querido representar.


                                                                                            Cabeza de figura de cerdo. Museo CanarioGran Canaria 


Es muy probable que las islas se hubieran poblado a finales del siglo I a.C., o en el primer tercio de la Era. Una cuestión sin resolver es, en cambio, cómo llegaron aquí, porque no conocían la navegación, según lo contaron el año 1341 los primeros cronistas europeos, y tampoco la Arqueología ha podido confirmar en ninguna isla restos que demuestren lo contrario. Muchos investigadores piensan, por ello, que después de la conquista de África por los romanos, estos pueblos se rebelaron contra sus ocupantes. Y como castigo, los trajeron en sus barcos donde venían familias con parejas de animales, cerdos, cabras, ovejas, perros, y semillas de trigo, cebada y otros cereales, porque nada de esto existía en las islas con anterioridad.



LA ECONOMÍA ABORIGEN



                                                                            Detalle de costura en piel. Momia del Museo Canario. Gran Canaria 


Los antiguos habitantes de las islas no poseían ganado mayor, como vacas, asnos o caballos, pero sí perros, cabras, ovejas sin lana, y cerdos de grandes colmillos. Se alimentaban de sus productos: carne, leche, queso, pero también de los cereales como trigo, cebada o semillas de plantas silvestres que tostaban y molían en molinos circulares, hechos de piedra, de los que obtenían el gofio. Aprovecharon, también, los frutos del bosque de pinar y de laurisilva. Hacían sus instrumentos de basalto y obsidiana, una piedra de color negro brillante, con los que cortaban la carne, maderas y cueros. Los usaron también para curarse y trepanar los cráneos. Se vestían con pieles o tejidos de junco, como en Gran Canaria. Los cosían con punzones y agujas de hueso. Y con el barro fabricaron a mano la cerámica. El fuego lo conseguían frotando sobre madera blanda y hojas secas.


                                                                                             Punzones elaborados en hueso. Museo Canario. Gran Canaria


                                                                                                         Punzón elaborado en hueso. Museo Canario. Gran Canaria



LAS VIVIENDAS



Las islas son abundantes en cuevas naturales que sus habitantes usaron para vivir, aunque en Lanzarote y Fuerteventura son escasas, por lo que era común la construcción de cabañas que hacían de piedra, o mezclándolas con barro. Los techos los cubrían con hierbas y madera. En Gran Canaria se conocen, además, muchos de estos poblados, así como cuevas artificiales que
excavaban en la toba y en las que también guardaban alimentos. Son los conocidos silos o graneros, como el de Valerón (Santa María de Guía).



                                                                                                                              Las Cabañas de El Paso. La Palma


                                                                                                                                  Casa honda de La Degollada. Lanzarote


                                                                                                                                          Las Cabañas de El Paso. La Palma


                                                                                                                                   Cueva Pintada de Acusa. Gran Canaria


                                                                                                         Silos para almacenar el grano en Acusa. Gran Canaria


                                                                                                          Estructura habitacional. Cueva Pintada. Gran Canaria



ORGANIZACIÓN POLÍTICA



Cuando los europeos comenzaron a conocer las islas entre los siglos XIV y XV, encontraron muchas diferencias entre ellas. Los primeros cronistas nos dieron a conocer cómo eran, cómo vestían o cómo se alimentaban, y también cómo se gobernaban y se hallaban organizados. Sabemos por ellos que Fuerteventura estaba dividida en dos partes, con dos jefes, Ayoze y GuizeLanzarote regida por uno, llamado Guadarfía. En El Hierro también por uno; como en Gran Canaria, el Guanarteme. En La Gomera había cuatro bandos: Hipalán, Orone, Agana, Mulagua. En Tenerife llamaban mencey y menceyato al territorio que gobernaban: Anaga, Tegueste, Tacoronte, Taoro, Icod, Daute, Adeje, Abona y Güímar. Y doce en La Palma: Aridane, Tihuya, Tamanca, Ahenguarame Tigalate, Tenagua, Adeyajamen, Tagarara, Tagalgen, Tijarafe, Aceró.



                              Recipiente de cerámica con representación del sol y la luna. Museo Canario. Gran Canaria



LA SOCIEDAD



En las antiguas sociedades canarias no todos sus habitantes fueron iguales. Los más importantes eran los gobernantes, como el Guanarteme (en Gran Canaria) o el Mencey (en Tenerife), así como las personas encargadas de las celebraciones religiosas, los llamados sacerdotes, como el Faycan de Gran Canaria; o los adivinos, los Guañameñes de Tenerife. 


   Recipiente con vulva femenina realizada en madera. Museo Canario. Gran Canaria


En algunas islas, también las mujeres gozaban de una consideración especial, como las adivinas de Fuerteventura, Tibiabín y Tamonante. También eran diferentes los guerreros que se encargaban de defender en cada isla los pastos y los ganados de las distintas familias. El mayor signo de riqueza era la posesión de muchas cabras y ovejas. En El Hierro, cuando una persona quería casarse compraba la novia dándole ganado a su padre. Y se casaban con cuantas mujeres podían mantener, como en Tenerife. A este matrimonio se le conocía como poliginia (o poligamia). En Lanzarote existió la costumbre contraria. Una mujer podía compartir varios hombres, que se conoce como poliandria.



RELIGIÓN 



El sol y la luna eran sus divinidades principales. Con el balido de los animales y con los cantos y bailes les solicitaban el agua de lluvia para asegurarse los pastos para el ganado y las cosechas de cereales, haciéndoles ofrendas de leche o sangre de los animales. Algunas montañas las consideraron sagradas, como el Teide, en Tenerife; el Roque del Bentaiga en Gran Canaria, el Roque de Idafe en La Palma, la montaña de Tindaya en Fuerteventura, o el Garajonay en La Gomera. Y en algunas islas, como El Hierro, adoraron a un árbol sagrado al que llamaron Garoe.


                                                                   Cazoletas en Pico Yeje. Masca. Tenerife


Enterraban a sus muertos en cuevas. En Gran Canaria también los depositaban en cistas y túmulos. En esta isla y en Tenerife momificaban a las personas importantes, lavándolos con agua mezclada con hierbas, manteca de ganado y otros productos. Más tarde los secaban al sol durante unos quince días.


                                                                                                     Enterramiento de momias. Museo Canario. Gran Canaria


Contaban sus historias a través de los mitos. Y como no utilizaron la escritura para transmitírselas a las generaciones futuras, lo hacían recordando la memoria de sus antepasados de padres a hijos, y de generación en generación. En estos mitos conservaron todo lo que sabían sobre la formación del mundo y lo que habían aprendido del origen de los primeros seres humanos y, asimismo, de quiénes procedían. Y en sus relatos, o leyendas, exaltaban los actos extraordinarios que habían realizado los valientes o personas importantes, en beneficio de su pueblo a quienes consideraron como a héroes.


                                                                                                                         Ídolo de Tara. Museo Canario. Gran Canaria



LOS COMPONENTES CULTURALES



Los aborígenes hablaban una lengua, similar a las de los bereberes norteafricanos, aunque entre las islas existían diferencias, según lo contaron los primeros cronistas de Canarias, debido a los distintos lugares de procedencia en el continente, y porque durante casi mil quinientos años de vida en Canarias no se comunicaron entre sí. De sus lenguas quedan muchas palabras de lugares: Telde, Tacoronte o Gomera; de plantas, tajinaste; de animales, baifo; de alimentos, gofio, tafoz; o de personas, Doramas.


                                                                                                                        Escritura líbico-bereber. La Candia. El Hierro


En Tenerife, Gran Canaria o El Hierro las gentes se comunicaban entre sí mediante el silbo. Solo en La Gomera sigue siendo común este modo antiguo de comunicación.

En el Archipiélago se conocen restos de escritura líbico-bereber. Y la denominada líbico-canaria que solo existe en Lanzarote y Fuerteventura. Las dos se conocen, asimismo, en el norte de África. Los signos fueron grabados en las rocas, y solo en dos casos se hicieron sobre madera. Se conoce el valor de las letras, pero aún no ha sido posible descifrarla. El Hierro posee el mayor número de yacimientos con escritura líbico-bereber y el que contiene más signos se halla
en La Gomera.



LAS MANIFESTACIONES RUPESTRES



Son muy abundantes, también, los grabados rupestres que tampoco son iguales en todas las islas. Los representaron en las rocas, donde hay figuras humanas, como en Gran Canaria y Tenerife. Son muy frecuentes los motivos geométricos: rombos, cuadrados, haces de líneas; y, sobre todo círculos y espirales como en La Palma: La Zarza en Garafía, o Belmaco en Mazo. Grabaron figuras de pies –podomorfos-, muy característicos de la montaña de Tindaya en La Oliva, Fuerteventura.


                                                                                              Pinturas antropomorfas. cueva de Majada Alta. Gran Canaria


La pintura rupestre solo se conoce en Gran Canaria, como la Cueva Pintada de Gáldar, entre otras, que decoraron con cuadrados, triángulos y círculos, pintados en colores, pero también se conocen figuras de antropomorfos de la cueva de Majada Alta (Tejeda), que se emparentan con los de parecida morfología en los grabados del Macizo de Balos (Agüimes, Gran Canaria).



PEQUEÑAS ESTATUILLAS O ÍDOLOS 



En esta isla son muy importantes, también, las pequeñas esculturas o ídolos que representan animales, o partes de ellos. También se conocen figuras humanas o partes del cuerpo. Se han documentado, asimismo, en Lanzarote, Fuerteventura, La Palma y Tenerife. Las pintaderas, características también de aquella, son unos sellos de barro, con la base decorada en forma de triángulos, círculos, cuadrados. Y sobre el barro fresco decoraban los recipientes, o los pintaban, como en Gran Canaria. Los adornos o cuentas de collar, se hacían de arcilla my fina, como en Tenerife, pero en casi todas las islas las había también de hueso, piedra o conchas marinas.


                                                                 Figura humana femenina con triángulo púbico. Museo Canario. Gran Canaria


                                                                                                                        Pintadera Circular. Museo Canario. Gran Canaria


                                                                                                                                      Pintadera. Museo Canario. Gran Canaria


                                                                                                          Ídolo con triángulo púbico. Museo Canario. Gran Canaria



TENERIFE



Los litófonos reciben su nombre de la unión de dos palabras de origen griego (lithos, piedra y fono, sonido), en los que se puede conseguir tonos musicales, de sonidos casi metálicos, al golpear la roca en una serie de puntos determinados, como lo confirma el desgaste que existe en ellos. Las mejores rocas son las fonolitas (piedras que producen sonido), que se caracterizan por grandes bloques. De ahí el nombre de muchos sitios, que se les conoce como La Campana o el Campanario. 


                                               Grabados rupestres. Litófono de Malpaso. Tenerife


Uno de esos litófonos se halla en un afloramiento de fonolita, en El Roque de Malpaso o Malpasito, en el Valle de San Lorenzo, Arona, situado en la margen izquierda de la carretera que conduce desde aquel lugar a la autopista Santa Cruz-Los Cristianos. Además de los puntos de percusión que los caracteriza, es de destacar que en la parte superior del roque, y orientado al noroeste se encuentra en posición cenital, un panel con un motivo esteliforme, acompañado de líneas verticales de incisión profunda, junto a otros en los que se representa un damero, así como líneas triangulares, y es acaso posible que exista, también, algún signo alfabético.


                                                                                                    Grabados rupestres y litófono. Roque de Malpaso. Tenerife


Creemos que los litófonos pudieron estar asociados con los rituales destinados a solicitar la lluvia, como así se ha considerado a uno que se encuentra expuesto en el Museo Británico de Londres. Se trata de un bloque aislado, del que no sabemos si pertenecía a alguna formación geológica de grandes dimensiones, o de una roca suelta que cumplía esa función. En la información de la pieza se dice que se trata de una roca con función de campana, utilizada para producir sonidos a base de percusión, de la que se puede obtener unos sorprendentes tonos melodiosos. Estas rocas se hallan todavía hoy en África asociadas con rituales para favorecer la lluvia y la fertilidad.

Se conocen también en otras islas, como Lanzarote, en la Peña de Luis Cabrera, en Guatiza; y en la Caldera de Sóo (Teguise), así como en Echedo (Valverde) en El Hierro, y algún otro en La Gomera.



EL SOLIFORME DE MASCA. TENERIFE



                                           Soliforme en el Solsticio de verano con sol al fondo. Pico Yeje. Tenerife


Este yacimiento es conocido, también, como Estación solar de Masca. Se halla ubicado en la Degollada de Yeje, en el caserío de aquél nombre, en el municipio de Buenavista del Norte. Se trata de un sitio único de la arqueología de Tenerife, con la particularidad de que en él existen algunos elementos materiales y aspectos paisajísticos que son comunes, asimismo, en otros yacimientos parecidos del Archipiélago.

El área arqueológica está formada por un conjunto de cazoletas y canalillos, al que se le asocia la representación de un motivo circuliforme, que hemos interpretado como la simbolización del sol –al que los guanches llamaban Magec–. El motivo grabado en forma de círculo posee nueve rayos que se unen en un lugar central, con un diámetro de 35 x 33cm. Se halla asociado a tres grandes recipientes excavados en la toba, de forma más o menos oval y comunicados entre sí. En el estudio realizado por los arqueoastrónomos J.A. Belmonte, C. Esteban y A. Aparicio, confirmaron que podrían estar relacionados con algún hecho astronómicamente significativo, ya que algunos de los ocho radios de los que se compone la figura se hallan orientados a la salida del sol, en el solsticio de verano, y en el de su ocaso, en el solsticio de invierno.


                                                                                                                        Grabado con forma de pez. Pico Yeje. Tenerife


El otro componente destacado del yacimiento es la representación de un pez grabado en alto relieve, ubicado en una superficie en posición vertical y orientada al Este. Posee unas acanaladuras talladas en el extremo proximal que coincidirían con el comienzo de la cabeza que semeja un canalillo zigzagueante. En total, la figura pisciforme mide 1,25m de la cabeza a la cola en la parte superior y 1m si se computa desde la parte inferior. En la zona del ojo la figura alcanza una anchura de 40cm, mientras el surco del grabado es de 5cm. La profundidad máxima de este motivo se logró en la parte inferior del ojo, cuyo surco alcanza los 6cm. Al pez se le ha considerado entre los libios, un símbolo masculino relacionado con el pene, como signo de fecundidad.


                                                                                                                               Grabado con forma de pez. Pico Yeje. Tenerife


Una cuestión de especial relevancia es, sin duda, la clara asociación de este lugar con el Teide, ya que desde el sitio donde se halla emplazado el soliforme es posible observar la cúspide de este volcán al que se halla orientado y que los guanches consideraron una montaña sagrada, y no solo para ellos, sino también para los habitantes de las otras islas, desde donde aquél puede ser observado en toda su grandeza. Y el hecho mismo de que a lo lejos pueda observarse las elevaciones de La Gomera, hace que el yacimiento posea unas connotaciones relevantes por su asociación con el horizonte; hechos que aún no alcanzamos a comprender en su totalidad. A juzgar por sus características arqueológicas, además de lo conocido a través de las fuentes literarias, creemos que el lugar puede ser considerado un santuario de montaña destinado a las
celebraciones de ritos y cultos a sus divinidades.


                                                                                                                      Cazoletas y Soliforme en Pico Yeje. Masca. Tenerife



ARIPE. TENERIFE



                                                                                                                                       Grabados en Aripe. Tenerife


El yacimiento rupestre de Aripe se halla en una zona cercana al caserío de este nombre, en el municipio de Guía de Isora. Tiene la particularidad de que fue el primero de los que se documentó en Tenerife asociado al mundo guanche, ya que hasta ese momento solo se conocían grabados rupestres de fechas posteriores a la Conquista. Fue descubierto el mes de noviembre de 1980 por Romualdo y Melchor Perdomo Dorta, vecinos del municipio. Este hallazgo es considerado en la actualidad un punto de referencia que confirma de modo definitivo la existencia de esta manifestación cultural en la isla.


                                                                                                                                          Grabado Cruciforme en Aripe. Tenerife


La zona arqueológica se localiza en el interfluvio comprendido entre los barrancos de Aripe, como límite septentrional, y el del Pilón. Se trata de un afloramiento de rocas fonolíticas, orientado hacia el sur sobre un espigón rocoso que se destaca entre los dos barrancos. Los motivos de este conjunto se caracterizan, sobre todo, por las figuras humanas en las que se representan guerreros que portan armas, y que relacionamos con otros de semejantes características en distintos yacimientos del Sáhara, pertenecientes al horizonte de los llamados guerreros líbicos, etapa que se fecha a mediados del primer milenio a.C. Y que se hace coincidir con el denominado periodo del caballo o caballino, donde son los animales más representados, con el interés añadido de que se asocian con la presencia de las inscripciones líbico-bereberes que ya se conocían en todas las islas, hasta que finalmente fueron descubiertas, también, en Tenerife y La Gomera.


                                                                                                                        Grabado Antropomorfo en Aripe. Tenerife                                            

La estación, estudiada por R. Balbín y A. Tejera, constituye, sin duda, uno de los conjuntos rupestres más notables de los conocidos en Tenerife, dada la presencia de las citadas representaciones de figuras humanas, así como por la existencia de otras formas esquemáticas y geométricas, similares a las existentes hoy en distintos yacimientos de la isla. El conjunto rupestre, excepción hecha de los “graffitis” e inscripciones modernas –que fueron, por cierto, bien identificadas desde su descubrimiento-, entre las que hay figuraciones de cruces acompañadas de sudarios, que no eran actuales, así como de otras de las que se podía deducir su modernidad por la pátina y la formación de líquenes sobre ellos, como por su contrastación con otrasmanifestaciones culturales del mundo aborigen confirman su antigüedad. 


                                                                                                               Grabado Antropomorfo y Cruciforme en Aripe. Tenerife



DAMEROS DE SAN MIGUEL. TENERIFE



En Tenerife se han localizado una serie de figuras grabadas en distintos tipos de rocas que se caracterizan por su forma cuadrada donde se han inscrito una serie de líneas que se cruzan formando un motivo que recuerda a los dameros, por lo que han sido interpretados como representaciones de juegos. Existen muchos yacimientos rupestres con este tipo de motivos a los que se les ha asociado, en efecto, una función lúdica. Se trata de una interpretación que nos parece de interés, sobre todo, porque se han localizado, también, en otras islas del Archipiélago. Hipótesis que no desechamos, en ciertos casos, de que pudiera tratarse de la representación de este tipo de juegos. Sin embargo, me inclino por creer que pudieran ser una variante formal de símbolos astrales en los que se ha querido representar –pienso que una figuración solar-, antes que la de un damero, propiamente dicho. Si las rayas dibujadas dentro de un cuadrado lo estuvieran en un círculo resultaría muy fácil asimilarlos a los motivos radiados que, con carácter general, definimos como astrales. Son muchos los argumentos que se pueden proponer para ello. En primer lugar, porque se hallan asociados a otras figuras, como sucede en el litófono del Roque de Malpaso, o en el yacimiento de la Abejera, en Buzanada, pero sobre todo porque un buen número de ellos aparecen ubicados en zonas donde no es posible practicar el juego, como en algunos yacimientos del Roque de Jama, ubicados en el extremo de la roca hacia el acantilado, o en otros de Fuerteventura, donde están grabados en posición vertical que imposibilita la práctica de este juego. Unas veces por estos hechos y otras por su escaso tamaño no permiten aceptar aquella explicación. Otro factor que conviene tener en cuenta, asimismo, es que si se tratara de un juego, lo lógico es que estuviera en un entorno habitado donde estos lugares fueran accesibles, pero no es este el caso. Y al mismo tiempo, creemos que podría valorarse, asimismo, la costumbre muy arraigada de este juego en otras etapas de la vida campesina de Tenerife en los que era muy usual este entretenimiento que se realizaba con cualquier piedra que facilitara dibujar un damero donde los dos participantes se repartían las piezas para el juego, haciendo uso de cualquier objeto que le sirviera para distinguir a los intervinientes, sin necesidad de realizar ninguna grabación en la roca.


                                                                   Dameros con Vía Láctea al fondo. Barranco de Arujo. Tenerife


Los estudios de J.M. Esquivel y F. García-Talavera sobre los dameros son de un indudable interés que, analizado en el conjunto del Archipiélago y en los distintos ambientes arqueológicos en los que aparecen, puede contribuir, sin duda, a tener una visión más precisa de esta manifestación rupestre, que ha sido bien documentada en esta isla.



CUEVA FUNERARIA DE SAN MIGUEL. TENERIFE



                                        Cueva de enterramiento. San Miguel. Tenerife


Uno de los hechos más característicos de los enterramientos hallados en  las cuevas sepulcrales de Tenerife es, a mi juicio, la presencia de restos humanos, que aparecen en muchas ocasiones completamente desordenados. Hecho común en un  buen número de ellos, lo que se ha atribuido, generalmente, a remociones producidas por la acción humana, ya que los muertos se depositaban en las cuevas sin estar recubiertos de tierra y resultaba fácil que fueran afectados por la captura de los conejos que se resguardaban en ellas. 


                                                                                                                Momia. Museo Canario. Gran Canaria


Los “huesos revueltos”, tan frecuentes en las cuevas sepulcrales –las conocidas hueseras-, como también muchos cadáveres que, en apariencia se hallan desordenados, podría deberse a remociones intencionadas, o también al ritual funerario que se realizaba cuando se hacían otras deposiciones mortuorias a las que denominamos enterramientos secundarios, en los que es común que la colocación de nuevos cuerpos lleve aparejado, casi siempre, un desorden de los esqueletos preexistentes, y a un amontonamiento intencionado de huesos, o de parte de los muertos que fueron colocados junto a las paredes, o en nichos de la cueva, o en cualquier divertículo de la gruta. Esta tradición del enterramiento colectivo nos obliga a considerar los muchos problemas que se derivan de un ritual de estas características. Otro aspecto que hemos tenido en cuenta para explicar los restos óseos desordenados, ha sido el de explicarlos por la costumbre, bien conocida, de colocar a los muertos de pie, apoyados en la pared y atados con tiras de cuero, de manera que cuando las partes blandas desaparecen los huesos se desmoronan y caen al suelo. Se puede explicar, asimismo, por la tradición de enterrar a los muertos sentados, lo que da como resultado el mismo fenómeno. Un rasgo arqueológico que delata esta tradición funeraria son los restos de tiras de cuero que se localizan en estos espacios. La confirmación de dichos rituales funerarios a través de lo que conocemos en las fuentes etnohistóricas, nos ayudan a entender estas cuestiones que no han sido arqueológicamente bien contrastadas.


                                                                                                                                           Momia. Museo Canario. Gran Canaria



IFARA. TENERIFE



El yacimiento rupestre de Ifara se localiza en una zona cercana a las faldas de la Montaña que lleva aquel nombre y de forma más precisa el emplazamiento recibe el de Las Rosas.


                                                                                                                                  Grabados Lineales. Granadilla. Tenerife


Siguiendo la pauta que hemos tenido en cuenta para otros conjuntos rupestres, en este caso nos parece oportuno hacer dos únicos comentarios. El primero se vincula con la presencia de motivos lineales de surco profundo que se hallan dispuestos en posición vertical unos, mientras otros son haces de líneas que lo cortan en diagonal. Estos motivos fueron realizados en una roca que se halla rasante al suelo, del mismo modo que comentamos en el yacimiento gomero de María Pía, y que se repite, aunque con variantes, en el tinerfeño. En este caso, conviene tener en cuenta cómo estos mismos motivos rupestres se repiten en las decoraciones de un buen número de recipientes cerámicos. Allí nos referimos a la necesidad de estudiar este tipo de grabados de forma conjunta en todo el Archipiélago, ya que, aun siendo un territorio discontinuo por su carácter insular, la base cultural posee una serie de rasgos comunes. Pensamos, pues, en la necesidad de revisar este tipo de comportamientos culturales de manera conjunta para tratar de entender los porqués de formas, motivos e incluso técnicas de ejecución que se repiten en todos ellos.


                                                               Grabados. Granadilla. Tenerife


El otro motivo que me ha parecido oportuno reflexionar sobre él se refiere a los de forma más o menos ovoides o rectangular que, en apariencia, como así lo consideraron, también, C. Marante, J.V. Febles, P. Varela y C. Mora, posibles representaciones de podomorfos. Las distintas tipologías que existen en las islas para definir este tipo de representaciones nos permiten plantear estas cuestiones con la seguridad de que podrían responder, en efecto, a estos mismos motivos. El hecho de que en el Roque de Bento, en el Valle de San Lorenzo (Arona), se hayan localizado un buen número estas figuras nos permite establecer las lógicas relaciones, como sucede con otras de El Hierro, Lanzarote y, por supuesto, los de la Montaña de Tindaya. 

Todo ello, como ya nos hemos referido, ha de ser tenido en cuenta para entender conjuntamente esos hechos culturales que están emparentados entre sí en todo el Archipiélago.



ROQUE BENTAIGA. GRAN CANARIA

 

El Roque Bentaiga (o del Bentaiga), que se halla a una altitud de 1412 m, figura con diferentes nombres en las crónicas de la isla: Bentagaya, Bentayga, Bentaygai, Ventagoya, Ventangay. Este edificio geológico destaca en el entorno por su morfología singular, al tratarse de un espigón rocoso que emerge entre los barrancos de Tejeda y El Espinillo. Y sobre todo, por ocupar un espacio singular dentro de la Caldera de Tejeda, muy próximo a las estribaciones centrales de Gran Canaria.


                                                                                Almogarén del Bentaiga en el Equinoccio de primavera. Gran Canaria


Su aspecto tan singular y el hecho mismo de que se considerase el último refugio de los canarios durante los episodios bélicos de la Conquista de la isla, le han conferido el calificativo de Fortaleza, como así la considera A. Cedeño “… toda de risco i en lo alto están unas cuebas onde ai capacidad de tener mucha jente i se sube a ellas por unos bien peligrosos pasos. Tiene a el pie una fuente abundanfe de agua, corriente, que no se les podía estorbar; en esta fortaleza se estubieron algunos días, teniendo puestas sus spías sobre los christianos i éstos sobre los Canarios”.


                                                                                                                               Cueva del Roque Bentaiga. Gran Canaria


En la parte alta se encuentra el área arqueológica, a la que se accede a través de una muralla de época preeuropea, con la que se delimitaría el territorio sagrado. Al pie del roque se encuentra un recinto excavado en la toba que consta de una plataforma rectangular de 6m x 3,5m. En el suelo hay una serie de acanaladuras irregulares de 0,28 a 0,10m y en el centro se excavó un círculo concéntrico de 0,35m de diámetro y 0,24m, de profundidad, al que le acompañan algunos recipientes o cazoletas. Próximo, y frente a este recinto, se hallan, también, dos pequeñas cuevas excavadas en la roca. En una de ellas, situada a unos cinco metros del recinto y avanzada sobre el precipicio, aparece una figura semicircular, de color rojo, que por su semejanza con otra similar, la de Cuatro Puertas, Telde, se ha considerado la representación de crecientes lunares.


                                                                                                 Grabado líbico-bereber en el Roque Bentaiga. Gran Canaria


Estos recintos se conocen como Almogarenes, explicados como casa de oración, al-mo-ga-ren lugar de reunión o santuario, que contrasta con el mismo valor que le han atribuido algunos lingüistas, como D.J. Wölfel, comparándola con palabras similares de la lengua bereber. Estos lugares se destinaban a la celebración de rituales consistentes en derramar ofrendas, como leche y seguramente sangre de animales sacrificados, destinados a los Seres Superiores, el Sol y la Luna, tal y como lo explica el cronista Gómez Escudero.



CENOBIO DE VALERÓN. GRAN CANARIA



Se trata de un silo excavado en la toba donde se han encontrado un buen número de cubículos. De los edificios destinados para este fin este es, a nuestro juicio, uno de los más destacados, y seguramente el más  espectacular de la isla. Se le conoce como Cenobio de Valerón y se halla ubicado en el municipio de Santa María de Guía. Su nombre hace alusión a la función a la que, en otra época, se pensó pudo haber sido destinado: para que en él estuvieran recogidas las mujeres que debían cumplir funciones sociales y religiosas distinguidas. Se trataba de las mujeres ofrecidas en matrimonio, que habían de ser previamente engordadas para facilitar así su procreación; y se consideraba, asimismo, lugar  de residencia de las sacerdotisas o harimaguadas, basándose en algunas referencias de las crónicas de la Conquista.


                                                                                                                                                  Cenobio de Valerón. Gran Canaria


                                                                                                                                                  Cenobio de Valerón. Gran Canaria


Hoy parece no existir duda que se trata de un silo o granero, lugar que fue expresamente excavado en una zona escarpada que impedía el acceso a quienes no eran sus propietarios, pero que resultaba fácil su defensa en caso de apropiación de los alimentos por gente extraña al grupo familiar. A los cubículos se accedía por medio de una puerta abierta a la mitad de su altura, donde quedan restos de los rebajes o acanaladuras para encajar los cierres de madera con los que se clausuraban. Luego, todo el contorno se sellaba con barro, de manera que no entrase aire ni tampoco ningún insecto en el interior para no estropear los cereales y los alimentos que se guardaba en ellos. Prácticas bien conocidas, asimismo, en los agadires de los bereberes, en los que estas comunidades realizan las mismas tareas, encerrando los cereales en recintos cerrados con las puertas selladas  con barro sobre el que aplicaban un sello para indicar el propietario, la misma función para la que en esta isla debieron de utilizarse las pintaderas que indicaría el dominio de sus dueños, o la de los grupos familiares a quienes les perteneciera. La presencia en ellos de cerámicas, útiles líticos, bolsos de junco y palma, ídolos, pintaderas, así como cereales y frutos, creemos que confirman su función destinada al almacenamiento de alimentos.



MAJADA ALTA. GRAN CANARIA



Esta estación singular y única de pintura rupestre, caracterizada por la presencia de antropomorfos, conocida como Majada Alta, se encuentra en el entorno de la presa de la Cueva de las Niñas dentro del municipio de Tejeda.

Se trata de un pequeño abrigo que no supera los 6m2 de superficie. En él se localizaron unas dieciséis figuras de antropomorfos –pictogramas- de formas muy esquematizadas que fueron pintados con colores rojizos, hechos con almagre. Se pintaron sobre una piedra ubicada en el fondo de la cueva donde se encuentra el conjunto mayor, así como en el techo.


                                                                            Pinturas Antropomorfas en la Cueva de Majada Alta. Gran Canaria


Las representaciones humanas que, a pesar de algunas diferencias, pueden considerarse, en conjunto, con evidentes similitudes a las que fueron grabadas en el Macizo de Balos (Agüimes, Ingenio). Unas pocas figuras aparecen nítidamente sexuadas, mientras otras se ha marcado un único trazo para indicar las piernas.

Este hallazgo forma parte de unos pocos yacimientos con pinturas, como el de la Cueva del Péndulo (Tejeda), que fueron dados a conocer por Sebastián Jiménez Sánchez a mediados del siglo XX.



LA CUEVA PINTADA. GRAN CANARIA



En el último tercio del siglo XIX se produjo en Gran Canaria el descubrimiento fortuito de la conocida hoy como Cueva Pintada de Gáldar, mientras se realizaban movimientos de tierra para la preparación de una finca agrícola destinada al cultivo de tuneras para la cría de la cochinilla.


                                                                                                                            Casa cruciforme. Cueva Pintada. Gran Canaria


En 1887 el antropólogo René Verneau, apoyándose en los datos recabados por Ripoche Torrens, así como en su propia experiencia de campo, realizó una descripción minuciosa de la cámara decorada y de su policromía, aportando un dibujo que le permitió hacer una reconstrucción bastante exacta de los motivos pintados en las paredes y en el techo de la cámara principal. Se hallaba decorada con motivos geométricos, hechos a base de cuadrados, triángulos, círculos, combinados en colores rojizos, ocres, blancos. La decoración de estas cuevas es semejante a la de las cerámicas y pintaderas, así como a las pieles de algunos vestidos, que también era frecuente que estuvieran adornadas con estos mismos motivos, y debieron ser usados por personajes nobles con los que se delataba su estatus distinguido. Es posible que este lugar tuviese una motivación religiosa, o algún simbolismo jerárquico de quienes habitaron el poblado que rodea a este monumento, ya se tratara del Guanarteme, los faycanes –sacerdotes-, o los guayres, los personajes notables de la Sociedad. 


                                                                                                                            Interior de la Cueva Pintada. Gran Canaria


A partir de 1967, se inició una amplia campaña favorable a la recuperación de este hito arqueológico por parte de Elías Serra Ràfols y Celso Martín de Guzmán, aunque no sería hasta 1987, cuando se iniciaron las tareas arqueológicos, impulsadas y dirigidas por el profesor Martín de Guzmán, quien coordinó un equipo multidiscplinar que después de varias campañas de investigación se pudo definir la existencia de un buen número de casas de la población indígena que se fechaban en un periodo que ha sido fijado entre los siglos VI y XVI. Y se pudo confirmar, además, que terminada la conquista castellana de la isla en 1483, este asentamiento siguió siendo ocupado hasta su posterior abandono en el XVII.


                                                                                                         Detalles de las pinturas de la Cueva Pintada. Gran Canaria



CUATRO PUERTAS. GRAN CANARIA



                                                                                                                              Almogarén. Cuatro Puertas. Gran Canaria


El yacimiento de Cuatro Puertas, nombre que recibe por las cuatro entradas que la distinguen, pertenece al municipio de Telde, ciudad de la que la separa unos 3 kms. Lugar bien conocido desde antiguo y considerado hoy como uno de los sitios arqueológicos más grandes de la isla.
  

                                                                                                   Imagen nocturna de la cueva de Cuatro Puertas. Gran Canaria


Es una cueva artificial excavada en la toba volcánica, característica del lugar, de color rojizo, del que recibe el nombre de Montaña Bermeja, donde se localiza en su parte más alta. 

Lo más significativo del yacimiento es la existencia de una gran sala en cuyas paredes se han documentado una serie de grabados. Una de las hipótesis que se barajan es que en este lugar se practicaban ofrendas y actos religiosos, seguramente asociado con cultos al sol, ya que desde la gran sala se ve la entrada de sus rayos durante el solsticio de verano. Los rayos del sol naciente entran por la segunda puerta iluminando la pared del fondo. Por el contrario, en la puesta de sol, entran por la tercera y cuarta puerta. Los rayos van recorriendo el suelo de la cueva hasta alcanzar la pared suroriental y tocar la pequeña “cazoleta” de la esquina, justo antes de que el sol se ponga completamente. En la parte más alta del promontorio se localiza el denominado almogaren, donde se realizarían rituales destinados a los cultos a sus divinidades, seguramente al sol y a la luna.


                                                                                                   Solsticio de verano al amanecer. Cuatro Puertas. Gran Canaria


                                                                                                    Solsticio de verano al atardecer. Cuatro Puertas. Gran Canaria


                                                                                            Solsticio de verano al atardecer. Cuatro Puertas. Gran Canaria


El sitio se complementa con un conjunto de cuevas –igualmente artificiales y excavadas en la toba- que, por sus características, se les conoce como cueva de los Pilares.



CUEVAS DEL REY. GRAN CANARIA



En el área arqueológica asociada con el Roque del Bentaiga destacan una serie de cuevas artificiales que forman, sin duda, un conjunto arqueológico de especial relevancia y muy valorada desde que se iniciaron los estudios de la Arqueología en el interior de Gran Canaria. De todo el conjunto destaca la denominada Cueva del Rey o del Guaire. Esta gruta artificial es de planta de tendencia rectangular, cuyas dimensiones son de 11,30 metros de largo por 7,20 m de ancho y una altura aproximada de 2,20m.


                                                                                                                         Interior de las Cuevas del Rey. Gran Canaria


Hay una serie de aspectos arqueológicos que merecen ser señalados. En primer lugar y, como es característico de las cuevas artificiales de la isla, es el trabajo de un labrado cuidadoso que se puede observar en toda la cueva que le da un aspecto de superficie regular. Conviene señalar, asimismo, la existencia de dos cámaras de reducidas dimensiones que han sido decoradas con un marco pintado en rojo y blanco. Y asimismo, la presencia de más de cuarenta cazoletas excavadas en el suelo. 



                                                                                                                              Pinturas en las Cuevas del Rey. Gran Canaria


La presencia de este tipo de decoraciones en un buen número de cuevas artificiales de Gran Canaria donde es frecuente la presencia de colores blanco, rojo y negro, que suelen aparecer en los zócalos y en las distintas cámaras interiores deben responder, sin duda, a rasgos culturales que estamos lejos aún de comprender correctamente en su totalidad.


                                                                                                             Pinturas y cazoletas en las Cuevas del Rey. Gran Canaria



RISCO CAÍDO



                                                                                          Rayo de luz en el Solsticio de verano. Risco Caído. Gran Canaria


No es este el espacio adecuado para tratar de discutir e interpretar el significado de este singular yacimiento que junto al paisaje cultural y las montañas sagradas del interior de Gran Canaria, ha sido considerado Patrimonio de la Humanidad. El yacimiento que se localiza, como es bien sabido, en el margen izquierdo del Barranco Hondo que divide los municipios de Gáldar y Artenara. Del conjunto de cuevas que forma este yacimiento, lo más destacado es la existencia de una de estas cuevas excavadas donde su descubridor y estudioso, Julio Cuenca Sanabria, observó cómo en una de ellas tiene la particularidad única de que el techo tiene forma de cúpula, y se puede observar cómo los rayos del sol penetran hacia el interior por una perforación que iluminan la pared del lado oeste que lo señala al amanecer, desde el Solsticio de Verano al Solsticio de Otoño. Los rayos solares van incidiendo sobre una serie de grabados púbicos durante el recorrido del rayo solar.


                                          Rayo de luz y cazoletas en el Solsticio de verano. Risco Caído. Gran Canaria


Resulta evidente, a nuestro juicio, que se trata de un yacimiento claramente relacionado con cultos a la fertilidad. Ante este sitio espectacular es preciso hacer algunas consideraciones. Parece necesario, como así fue recogido en la memoria para su Declaración de Patrimonio de la Humanidad, que este lugar debe ser estudiado con otros donde existen también grabados púbicos, como la Cueva de los Candiles en Artenara, como puede comprobarse, asimismo, en representaciones similares de los grabados rupestres de la isla, en los que figuran signos triangulares, y en donde siempre se señala la vulva femenina con un gran realismo, como se ha podido documentar en muchas cuevas artificiales, entre ellas las del conjunto del Risco Chapín, como en la referida de los Candiles. Se trata de una cueva excavada con todas las paredes cubiertas de signos esquemáticos con triángulos púbicos y cúpulas, que podrían haber estado relacionadas con prácticas sexuales de fertilidad, fecundidad, iniciación, tránsito o ceremonias piaculares, vinculadas con el nacimiento o las relaciones sexuales indígenas. 


                                                                                                Rayo de luz en el Solsticio de verano. Risco Caído. Gran Canaria


La idea de fertilidad se halla en la base de la producción de alimentos, ya sean de origen agrícola, ganadero, o los criados por la propia naturaleza, porque en ella radica el fundamento de la reproducción y continuidad del grupo humano. Sobre esta hipótesis se explicaría el por qué se enfatizan de manera singular todos los aspectos vinculados con la supervivencia, manifestada a través de la exaltación de los atributos femeninos de la reproducción.


                                                     Detalle de rayo de luz en las cazoletas en el Solsticio de verano. Risco Caído. Gran Canaria



CUEVA DE LAS ESTRELLAS. GRAN CANARIA


La denominada Cueva de las Estrellas es, sin duda, una de las grutas pintadas de mayor relevancia de las que se conocen en Acusa.


                                                                       Interior de la Cueva de las Estrellas con el Roque Nublo al fondo. Gran Canaria


Es una cueva artificial que mide 2,05 m de largo por 4,05m de ancho, fue excavada en la toba, y que se halla formando parte de un silo colectivo, aunque la cámara principal debió cumplir una función diferente, como así lo delata su decoración que se reparte en las paredes pintadas de negro sobre el que se adornó con un punteado de color blanco.


Interior de la Cueva de las Estrellas. Gran Canaria


La peculiar decoración de esta cueva, así como por la zona misma donde se halla ubicada nos parece que podría relacionarse, una vez más, con las creencias propias de la cosmogonía de los antiguos canarios. El nombre mismo de la gruta –las estrellas- induce a pensar que se trata de un espacio cuya finalidad es la de poner de manifiesto el cielo donde se ubican los referentes astrales vinculados con los ciclos de la naturaleza de los que depende su vida agrícola y ganadera.


                                                                                               Detalle de las pinturas en la Cueva de las Estrellas. Gran Canaria



CAÑADA DE LOS GATOS. GRAN CANARIA



La Zona Arqueológica de Cañada de Los Gatos, en Mogán, es un conjunto muy destacado de la arqueología de Gran Canaria, formado por un poblado con casas hechas de piedra que se caracterizan por su buena ejecución, de las que destacan las cruciformes o de tendencia circular, características de la morfología de las viviendas de los antiguos canarios.


                                                                                                                           Cista en La Cañada de Los Gatos. Gran Canaria


De todos los componentes arqueológicos, hemos querido destacar las construcciones funerarias en cistas. Este tipo de enterramiento está construido con piedras o con lajas que se caracterizan por su forma rectangular en las que se coloca al muerto en posición decúbito supino, es decir con el cuerpo extendido en posición anatómica tradicional, con la cara vuelta hacia arriba. Este tipo funerario y los túmulos son un hecho exclusivo de la arqueología funeraria de la isla y este yacimiento es un ejemplo de la diversidad de sus rituales funerarios. 


                                                                                                                        Tumba de La Cañada de Los Gatos. Gran Canaria



LA ZARZA. LA PALMA



El caboco de “La Zarza” es, sin duda, el conjunto de grabados rupestres –o petroglifos- más destacado de La Palma. Tiene la particularidad de hallarse ubicado dentro de un área boscosa de la laurisilva, a la que se le suma, además, la existencia de una fuente de agua que siempre tiene, incluso durante los meses de verano. Y cuando llueve se puede comprobar cómo chorrea sobre las paredes donde se hallan inscritos los motivos geométricos más espectaculares que ocupan la parte central del caboco y, con la conocida comúnmente como la “roseta”, que se halla ubicada en la margen izquierda. Son precisamente los de mayores dimensiones y los más llamativos por el abigarramiento de sus figuras que se caracterizan, sobre todo por los motivos de espiraliformees, meandriformes, círculos concéntricos con todas las variantes posibles, que ocupan toda la superficie grabada. Y se encuentran, asimismo, una serie de motivos lineales, hechos con técnica incisa que se diferencia de los que conforman los característicos del yacimiento.


                       Grabados Geométricos en La Zarza y la Zarcita. La Palma. (Cabildo de La Palma)


                                                                               Grabado Geométrico en La Zarza y la Zarcita. La Palma. (Cabildo de La Palma)


                                                                             Conjunto de Espirales en La Zarza y la Zarcita. La Palma. (Cabildo de La Palma)


                                                                                                      Espiral en La Zarza y la Zarcita. La Palma. (Cabildo de La Palma)


                                                                            Conjunto de Espirales en La Zarza y la Zarcita. La Palma. (Cabildo de La Palma)


El estudio pormenorizado que se ha realizado sobre las manifestaciones rupestres por F. Jorge Pais Pais nos ha permitido valorar la relación con el agua de un buen número de manifestaciones rupestres de La Palma. Y pensamos que en este sentido, La Zarza puede considerarse un yacimiento paradigmático para confirmar este hecho.



LA FAJANA. LA PALMA



Los grabados del Lomo de la Fajana fueron localizados en el yacimiento de este nombre, que se halla ubicado en el municipio de El Paso. Fueron descubiertos a inicios de la década de los años ochenta del siglo XX. En él figuran una serie de motivos que desde su hallazgo fueron considerados como algo excepcional, ya que no existía en la isla –ni se ha encontrado hasta ahora- ningún conjunto que poseyera características similares en cuanto a los motivos allí existentes, así como por la técnica con la que fueron ejecutados, pero también porque lo representado ha permitido contrastar la información de las fuentes etnohistóricas que, desde el siglo XV, nos habían proporcionado sobre los benahoaritas noticias de sus creencias y de sus cultos al sol y a la luna. 


                                                                                                 Grabados Geométricos. La Fajana. La Palma. (Cabildo de La Palma)


En el panel principal de “La Fajana” se conservan al menos cinco motivos que pueden ser calificados como símbolos astrales, si bien los trazos que cubren su interior los hacen bastante diferentes entre sí. A ello debemos añadir otro panel que contiene un motivo circular muy complejo que se encuentra debajo del grupo principal. Uno de ellos aparece segmentado con una serie de rayas en picado y algunos tramos incisos.



EL VERDE. LA PALMA



                                                                               Grabados Geométricos y Vía Láctea. El Verde. La Palma. (Cabildo de La Palma)


El yacimiento o estación rupestre conocido hoy como “El Verde”, había sido denominado con anterioridad el Cementerio (El Paso), ya que se halla en un barranco que corre en el entorno de este espacio sagrado. El yacimiento fue sometido a una limpieza de líquenes que permitió observar un conjunto de motivos que se conocen como grecas, y que no son muy característicos de los grabados palmeros, aunque llama la atención que se encuentren formando parejas. Son de forma rectangular, cerrados en un extremo, mientras que el otro queda abierto. Y como quiera que todas las figuras se van uniendo mediante una raya, al final el motivo toma la apariencia de una línea continua, de manera tal que el observador tiene la impresión de que se trata de una única figura formada a base de líneas quebradas, cuya resultante adquiere el aspecto de una greca, término que se le ha atribuido por su semejanza con motivos similares de la decoración de las cerámicas griegas. 


                                                       Grabados Geométricos y estrellas. El Verde. La Palma. (Cabildo de La Palma)


Por los estudios de M. Hernández Pérez, sabemos de la existencia de estos motivos en distintos yacimientos de la isla, como en Don Pedro y Cueva de Agua en Garafía, así como otros yacimientos donde estos motivos se hallan presentes y que han sido estudiados por E. Martín Rodríguez y F.J. Pais Pais.


                                                      Espiral. El Verde. La Palma. (Cabildo de La Palma)


Una particularidad del yacimiento es el de su ubicación, ya que se halla cerca del conjunto del Lomo de la Fajana, con el que sus motivos parecen guardar ciertas similitudes. Las formas principales allí grabadas no reproducen las espirales tan características de los grabados palmeros, sino sobre todo círculos concéntricos que se podrían interpretar con toda cautela como propios de un simbolismo astral. Con igual reserva hemos propuesto, asimismo, que las grecas si se separan de dos en dos, parecen sugerir la representación de temas subrectangulares que recuerdan figuras de podomorfos, cuando en ellas no aparece de forma nítida la figuración de un pie. La existencia de podomorfos en los grabados rupestres de las islas, nos ha permitido sugerir esta otra hipótesis hasta tanto sea mejor contrastada.


                                                                                      Espiral y grabados Geométricos. El Verde. La Palma. (Cabildo de La Palma)



ROQUE TENEGUÍA. LA PALMA 



El “Roque Teneguía” es, sin duda, un hito geológico muy destacado en el paisaje de la isla. Se trata de un roque, de estructura fonolítica, que se caracteriza por una serie de evidencias arqueológicas, igualmente muy singulares.

El yacimiento fue descubierto en 1960 por el geólogo Telesforo Bravo, aunque las primeras referencias arqueológicas las proporcionó M. Hernández Pérez, y el mejor estudio monográfico se lo debemos a Luis Diego Cuscoy. En la estación se han localizado más de ochenta figuras que se extienden por la cara oriental y la parte superior del pitón.


                                                        Grabados Geométricos. Roque Teneguía. La Palma. (Cabildo de La Palma)


Los motivos que destacan son, sin duda, las espirales, los círculos y semicírculos concéntricos, aunque también aparecen algunos meandriformes, así como pequeños paneles de motivos incisos que coexisten con los paneles de ideogramas geométricos.

Una última cuestión está relacionada con la función de este lugar. El “Roque Teneguía” pudo haber tenido alguna vinculación con cultos solares, ya fuera en el momento del nacimiento del sol por el orto, o en el de su puesta en el ocaso. No cabe duda de que los motivos predominantes de los petroglifos son espirales y círculos o semicírculos concéntricos, aunque también aparecen algunos meandriformes que no son muy significativos. Es interesante destacar que muchos de los grabados apenas si se aprecian por la mañana, o al mediodía, y comienzan a aparecer, en cambio, en cuanto el sol se encamina en dirección del ocaso.



EL CORCHETE. LA PALMA



Este yacimiento que se localiza en Las Tricias, Garafía, se caracteriza por la existencia de un petroglifo situado en la barranquera homónima. Está emplazado en la base de un caboco bastante alto y estrecho, de tal forma que su interior es muy umbrío, en el que apenas si pueden penetrar los rayos del sol. El petroglifo está junto a la caída del agua por lo que, en la base del risco pudo formarse una gran charca que se convertiría en un ere conforme avanzaba el tiempo. A ello hemos de añadir que una cavidad de la margen izquierda del caboco es muy húmeda con abundantes rezumes y goteos de agua.


                                                                                           Grabados Geométricos. El Corchete. La Palma. (Cabildo de La Palma)


La ubicación y característica de este petroglifo nos parece relevante porque nos permite asociar la presencia de un buen número de grabados que están asociados con lugares de agua, ya sean de carácter permanente o temporal.



LAS LAJITAS. LA PALMA



Las Lajitas o el “Llano de Las Lajitas” es un yacimiento que se halla emplazado en el Roque de los Muchachos, Garafía, que contiene grabados rupestres en las caras internas o externas de las losas. Este tipo de lajas hincadas reciben también el nombre de estelas, de las que la más destacada, sin duda, ha sido grabada por ambas caras, y situada en el centro del amontonamiento, completamente cubierta por el relleno de rocas de distinto tamaño, de tal forma que su descubrimiento solo fue posible gracias a la labor de los expoliadores que retiraron las piedras que la cubrían.


                                                                          Espiral. Las Lajitas. La Palma. (Cabildo de La Palma)


Es posible que estos amontonamientos de piedras que contornean la Caldera de Taburiente, pudieran estar relacionados con los ritos que se llevaban a cabo en torno a los amontonamientos de piedra. Algunos investigadores, como Miguel A. Martín, han considerado, asimismo, que estos yacimientos habrían de considerarse un marcador u observatorio astronómico, como así lo habían considerado, también, otros investigadores quienes establecieron la relación de determinados yacimientos arqueológicos con los solsticios y equinoccios.



EL ROQUE DE MARÍA PÍA. LA GOMERA



                                                                                                                    Grabados Lineales. Roque de María Pía. La Gomera


Una de las características que define al yacimiento de María Pía es la existencia de motivos geométricos incisos de surco profundo. A nuestro juicio, lo más destacado es la presencia de haces de líneas formando grupos que se hallan atravesadas, asimismo, por motivos rectilíneos. En apariencia este tipo de yacimientos rupestres parecen no tener interés por la presencia de unos motivos que no parecen quedar bien definidos. Sin embargo, poseen algunas particularidades que deben ser tenidas muy en cuenta si las asociamos con hechos similares en otras islas, como Tenerife, Lanzarote, Fuerteventura, e incluso La Palma, donde suelen aparecer este tipo de líneas con una disposición similar y se hallan, además, en rocas de escasas dimensiones encajadas en la tierra. En el caso de Tenerife hemos podido comprobar que estos mismos motivos se hallan formando parte de las decoraciones de las cerámicas, y en las otras islas se pueden establecer, de igual modo, este tipo de comparaciones. Todo ello nos hace pensar que nos encontramos ante unos motivos que no somos capaces de entender, pero que debieron responder a hechos bien definidos que habrían de ser valoradas de modo conjunto en todo el Archipiélago, atendiendo de manera especial al contexto arqueológico y cultural en el que se hallan. De otra manera solo serían simples rayas que nada querrían decir, pero seguramente nos aportarían mucho si supiéramos leerlas desde sus respectivos contextos.


                                                                                                                    Grabados Lineales. Roque de María Pía. La Gomera



TOSCAS DEL GUIRRE. LA GOMERA


El hallazgo de una rama de sabina, en una cueva de Tazo en Vallehermoso, que contenía caracteres de escritura del alfabeto líbicobereber, fue dado a conocer por Fernando Hernández Ferrer. Y es, sin duda, el precedente del gran descubrimiento arqueológico de las Toscas del Guirre (San Sebastián de La Gomera), donde se han podido documentar en el interior de una cueva una serie de caracteres de escritura líbico-bereber que superan el centenar.


                                                                                                                                                   Las Toscas del Guirre. La Gomera


Los estudios de J.F. Navarro, R. Springer y J.C. Hernández nos han aportado una información relevante acerca del lugar. Los caracteres alfabéticos se encuentran en la pared del fondo de la cueva que ocupan una superficie en torno a unos 2m de largo y 1,30 de altura.


                                                                                                          Escritura líbico-bereber. Las Toscas del Guirre. La Gomera


Un rasgo arqueológico muy relevante es, a nuestro juicio, la existencia de un agujero artificial que ha sido horadado en el extremo oeste de la cueva, en el techo, de unos 16 centímetros de diámetro. A este elemento conviene añadir la existencia de un conjunto de cazoletas que han sido excavadas en las rocas y se hallan, tanto en el interior como en el exterior del yacimiento.


                                                                                                                                Interior de Las Toscas del Guirre. La Gomera


De las evidencias arqueológicas se deducen algunas cuestiones de especial relevancia que se hallan asociadas con las manifestaciones religiosas de los gomeros, diríamos mejor, con sus concepciones cosmogónicas en las que las montañas y lugares elevados, así como los astros, desempeñaron un papel muy importante de sus creencias. En este sentido, los citados investigadores han puesto de manifiesto la relación del lugar con “los soportes donde se grabaron los caracteres se direccionan hacia el lugar donde sucede la alineación de las estrellas Conopo y Sirio frente a la misma cueva, por otra parte por la orientación del agujero del techo se puede prestar atención como la estrella Sirio se oculta por detrás del roque de Agando”. Esta estrella se encuentra bien documentada en el mundo bereber, como el astro principal del cielo. En la puesta del sol, en el solsticio de invierno, cuando penetra un rayo de sol que recorre el fondo de la cueva donde está el panel de grabados, se deposita en una cazoleta excavada en la roca, según ha sido estudiado por J.M. Trujillo Mora, J. Barrios García y J. C. Hernández Marrero.


                                                                                           Panel de escritura líbico-bereber. Las Toscas del Guirre. La Gomera


Este yacimiento excepcional de La Gomera, la última isla del Archipiélago donde se ha confirmado la presencia de escritura líbico-bereber, creo que pone en evidencia la necesidad de revisión de todos los yacimientos de Canarias donde existe escritura, asociada en sus contextos arqueológicos, para entender la función que cumplió en cada isla.



ANCÓN DE GUANCHIPE. LA GOMERA 



La característica de este yacimiento es la presencia de un motivo, sin duda original, poco frecuente en los grabados rupestres de las islas y que resulta muy difícil de interpretar por lo excepcional de su morfología.


                                                                                                                               Grabado. El Ancón de Guanchipe. La Gomera


Como es común en esta isla, está hecho con técnica incisa que repite la misma conocida en las otras, junto al picado o la abrasión. El avance del conocimiento de las manifestaciones rupestres en La Gomera, así como en el resto del Archipiélago hace necesario un estudio detallado de todos los conjuntos porque de otra forma resulta muy difícil valorarlas debidamente.



ARAS DE SACRIFICIO. LA GOMERA



La existencia de recintos de tamaño reducido, los denominados pireos u hogares, donde se documentan restos óseos de animales pequeños que fueron calcinados en su interior, han sido comprobados en distintas zonas de la isla, como en los altos del Garajonay, en la Fortaleza de Chipude, en donde los restos de animales pertenecen también a ejemplares jóvenes, o en la parte superior del Roque de Agando. Entre sus piedras, y en torno a ellas, se localizaron restos óseos quemados y muy fragmentados, que según J.F.Navarro pudieron pertenecer a jóvenes ejemplares de cápridos. Estas estructuras las emparenta con las “aras de sacrificio” de la isla de El Hierro.


                                                                                                  Ara de sacrificio. Lomo Piquillo. La Gomera


Las aras de Lomo Piquillo es un ejemplo más de esta manifestación cultural tan característica de La Gomera, yacimientos relacionados, sin duda, como las que han sido estudiados en los yacimientos señalados, y que puede considerarse una expresión singular y diferenciada de los rituales de sacrificio que se hacían quemando animales jóvenes en estos lugares con la finalidad de realizar beneficios a sus divinidades. En este yacimiento es muy relevante la existencia de un motivo grabado con incisiones lineales que le aportan un dato complementario de su interés, acaso por su relación con los sacrificios rituales a los que fueran destinados, aunque se trata, no obstante, de cuestiones que están aún por ser estudiadas en profundidad.


                                                                                      Grabado en el interior del Ara de sacrificio. Lomo Piquillo. La Gomera



EL HIERRO



Las primeras inscripciones alfabéticas de tipo líbicoberéber de las Islas Canarias fueron encontradas en 1870 en el yacimiento arqueológico de El Julan, en la isla de El Hierro, como hemos señalado. Más tarde, en l873, Aquilino Padrón comunicó su aparición a Sabino Berthelot, quien las dio a conocer en el Bulletin de la Société de Géographie de París en los años 1875 y 1876, hallazgos que se han seguido produciendo hasta la actualidad, de manera que esta isla es hoy, sin duda, no solo la que cuenta con un mayor número de yacimientos con signos alfabéticos, a pesar de sus escasas dimensiones, en torno a unos 277 km2, sino donde se puede hallar mayor diversidad de sitios donde se ubican, así como los soportes sobre los que están hechos. Estos primeros descubrimientos de El Hierro, como señalamos más arriba, nos permitió saber, desde fines del siglo XIX, que las poblaciones de estas islas se podían emparentar con los libio-bereberes norteafricanos.


                                                                                                         Escritura líbico-bereber. Cueva de La Candia. El Hierro


Otras estaciones con inscripciones alfabéticas se localizan en las paredes de los barrancos o junto a las hondonadas que forman las aguas que se deposita en el fondo y se infiltra en la arena que más tarde puede ser recuperada, formando unos pequeños charcos que reciben el nombre de ere, palabra de etimología bereber que significa charco, como aparecen en el Barranco del Cuervo, Tejeleita y La Candia. Los signos encontrados en Tejeleita y en La Candia aparecen grabados sobre la cornisa externa de una gran gruta.


                                                            Inscripciones alfabéticas y motivos geométricos. Cueva del Agua o el Letime. El Hierro


En la Cueva del Agua o el Letime, las inscripciones alfabéticas también están situadas en la cornisa de la cueva, mientras los otros motivos geométricos conformados por círculos, círculos partidos y geminados, entre otros, se distribuyen en ambas paredes de la gruta. No existen más evidencias arqueológicas en los alrededores ni la cueva fue utilizada como vivienda o enterramiento, pero es altamente llamativo que, en el interior, el techo destile agua por lo que eso explicaría el porqué de la existencia allí de estos grabados, como sabemos de su importancia en El Hierro, debido a los problemas graves por la escasez de agua en época preeuropea.


                                                                                       Escritura líbico-bereber. Barranco de El Cuervo. El Hierro


La asociación de los caracteres alfabéticos con sitios donde se encuentra el agua es una de las muchas explicaciones posibles con las que podemos entender el porqué de su ubicación en según qué lugares de la isla, Sin embargo, estamos faltos de entender debidamente, en cada caso, y la función que desempeñó en su conjunto. Sucede lo mismo con la imposibilidad, por ahora, de saber qué se esconde en cada una de estas líneas de escritura de las que, aun sabiendo el valor de los signos, no es posible traducirlas. 



EL JULAN. EL HIERRO



                                                                                                                                                  Grabados. El Julan. El Hierro


Las primeras referencias sobre el yacimiento arqueológico de El Julan, situado en el término municipal de El Pinar, en la isla de El Hierro, fueron obtenidas de la tradición oral por Juan Antonio de Urtusáustegui en el último tercio del siglo XVIII. En su obra Diario de viaje a la isla de El Hierro en 1779 aparecen referencias de las costumbres prehispánicas insulares y noticias arqueológicas de ese enclave, debido a la presencia de caracteres esculpidos en los asientos de una estructura de piedra ubicada en ese emplazamiento.


                                                                                                    Grabados geométricos. El Julan. El Hierro


Sin embargo, fue en 1873 cuando Aquilino Padrón llevó a cabo el redescubrimiento arqueológico de esta zona, denominada también Los Letreros o Los Canales. Guiado por la tradición oral de los lugareños y las noticias que le precedieron, Padrón puso de manifiesto el interés suscitado por el hallazgo de diversas manifestaciones e inscripciones rupestres, entre las que se encontraban los caracteres alfabéticos líbico-bereberes. Hubo que esperar a los años cincuenta y sesenta del siglo XX para que autores como Dominik J. Wölfel y Juan Álvarez Delgado realizasen investigaciones sobre El Julan que tienen mucho que ver con las inscripciones alfabéticas líbico-bereberes que allí se encuentran. A partir de entonces, investigadores como Mª de la Cruz Jiménez Gómez, Mauro Hernández Pérez y Herbert Nowak, se interesaron también de forma específica por este yacimiento arqueológico; mientras, por su parte, Renata Springer ha hecho lo propio al sistematizar las inscripciones alfabéticas líbico-bereberes incluyéndolas en el conjunto de su obra sobre este particular.

El Julan es una amplia y extensa zona desértica, situada al Sureste de El Hierro, que incluye importantes conjuntos de grabados rupestres, conocidos como Los Letreros o Los Números, situados sobre una colada superficial de lava. Los motivos geométricos lo forman una serie de figuras circuliformes, simples y complejas, curvilíneas, ovales, espiraliformes, meandriformes, lineales y laberínticas. Destacan de forma significativa las huellas de pies, aunque los podomorfos no poseen detalles anatómicos.


                                                                                  Panel con escritura líbico-bereber. El Julan. El Hierro


Este yacimiento cuenta con varios concheros en los que se amontonan los caparazones de lapas, burgados, restos de peces, instrumentos líticos y otros elementos arqueológicos fragmentados. Otros elementos presentes en este entorno arqueológico son las aras de sacrificio, realizadas en piedra seca y constituidas por un espacio central que solía taparse con una laja de piedra en el que se acumulaban restos óseos de cabras y cerdos que eran sacrificados e incinerados en ese lugar que estarían relacionados con los sacrificios y rituales de los Bimbaches. 



MONTAÑA QUEMADA. EL HIERRO




                                                                                                            Poblado de Montaña Quemada con Vía Láctea. El Hierro


Los cronistas nos aportaron información sobre cómo eran sus poblados y la forma de sus viviendas que la arqueología ha podido comprobar. La forma tradicional de su construcción, de tipo circular, que se hacían con piedra seca que luego cubrían con palos de madera, con helechos y con ramas de árboles. Las condiciones climáticas de la isla, alta, fría y ventosa, como la describió Abreu y Galindo, obligaba a que su interior estuviera acondicionado con pieles de cabras y ovejas que las tenían en abundancia.


                                                                                                      Poblado de Montaña Quemada. El Hierro



LOS SALTOS DE LA RESTINGA. EL HIERRO



                                                                      Grabado. Los Saltos de La Restinga. El Hierro


Llama la atención de este lugar, conocido como los saltos de la Restinga, el hallazgo de un grabado aislado, hecho con técnica de piqueteado sobre una colada volcánica, en la cercanía de la Restinga. En este hecho singular llama la atención, asimismo, que el motivo se diferencie bastante de los que fueron realizados sobre las coladas de El Julan.


                                                                          Grabado Geométrico. Los Saltos de La Restinga. El Hierro


No resulta fácil, desde luego, tratar de interpretar una expresión de estas características, porque no contamos con las referencias suficientes en la isla para establecer una posible comparación. Solo caben preguntas ante hechos de estas características, por lo que nosotros también podemos hacernos una: el de pensar que quizá estuviera relacionado con un paisaje singular que tendría algún significado especial para los Bimbaches, los primitivos habitantes de la isla.


                             Escritura líbico-bereber. Los Saltos de La Restinga. El Hierro



CAZOLETAS DE GORONA DEL VIENTO. EL HIERRO



El hallazgo reciente de cazoletas y canalillos en la isla de El Hierro enriquece, sin duda, la presencia de yacimientos relacionados con las manifestaciones religiosas de los Bimbaches que son comparables a los de similares características, descubiertos y estudiados en otras islas del Archipiélago. De esos hallazgos en los que han intervenido, entre otras personas, Sixto Sánchez Perera, quisiéramos destacar la presencia de una cazoleta, en apariencia aislada, pero que al compararla con hechos parecidos en otras islas, como un ejemplo conocido en Lanzarote, en la peña de Tahiche, en el entorno de Zonzamas, nos permite valorar estos hechos de modo muy diferente. 


                                                                                                                                           Cazoleta. Gorona del Viento. El Hierro


Es de suponer, aunque no contamos con los datos necesarios que estos sitios, como en los que aparecen cazoletas y canalillos, estuvieran destinados a la realización de rituales, aunque seguramente de modo particular, por sus propias características, por lo que es necesario dejar constancia de estos hallazgos, con la seguridad de que el enriquecimiento futuro con otros hallazgos nos permita entender todo esto de manera más precisa que lo hacemos ahora.



TENÉSERA. LANZAROTE



Se trata de un afloramiento rocoso, situada en la cima SE de la caldera de Tenésera, en la costa de Tinajo, que contiene signos de escritura que fueron descubiertos el año 1985. Por su similitud con supuestos signos del alfabeto latino fue leída como MASYDIDYA. Resulta muy interesante el hecho de que los signos sean similares a los descubiertos en otros yacimientos de la isla, así como los de Fuerteventura, donde existen otras estaciones con caracteres escriturarios muy semejantes. Un aspecto que debe ser destacado es que estos signos se hallan asociados a otros grabados con motivos geométricos rectilíneos que fueron realizados con técnica incisa y que son parecidos en otros yacimientos de la isla. La asociación de estos caracteres escriturarios con motivos propios de los grabados aborígenes es una cuestión a tener en cuenta para valorar debidamente esta escritura, a la que se le pueden aplicar las consideraciones que hacemos en otros yacimientos donde también se han documentado estos signos.


                                                                                                Escritura líbico-canaria y líbico-bereber. Tenésera. Lanzarote



MONTAÑA GUATISEA. LANZAROTE


 
El culto a la montaña y los ritos que la tienen como soporte material son bien conocidos en la arqueología canaria. Se eligieron siempre los sitios más elevados, ubicados en  los puntos centrales de las islas, coincidiendo con las que poseían algún carácter singular, como sucedió también en las sociedades protohistóricas del Magreb en donde determinadas montañas sirven de morada a multitud de genios o espíritus tutelares asimilados a los de sus ancestros. 


                                                                                                                                           Canales. Montaña Guatisea. Lanzarote


En los últimos años se han localizado en un número elevado de montañas de Lanzarote, sin duda uno de los hallazgos más relevantes de la arqueología reciente de las islas, como esta de Guatisea. Se caracteriza por la existencia de una serie de canales, así como de cazoletas y canalillos, que se hallan excavados en las faldas de muchas montañas, ubicadas una buena parte de ellas en la zona central y sur de la isla, y cuya morfología sigue en parte el modelo de los conocidos en las queseras y en la Montaña de Guardilama.

No contamos en esta isla con mucha información acerca de las manifestaciones religiosas de los majos, sus primitivos habitantes, pero creemos que el siguiente texto de Abreu Galindo, aunque muy genérico, resulta de gran relevancia para asociar estos hechos arqueológicos con lo que en él se dice sobre sus creencias y la posible función para la que podrían haber destinado las montañas como la aquí referida: Adoraban a un Dios, levantando las manos al cielo. Hacíanle sacrificios en las montañas, derramando leche de cabras con vasos que llamaban gánigos, hechos de barro.



PEÑA DEL LETRERO. LANZAROTE



La Peña del Letrero, que se halla ubicada cerca del poblado de Zonzamas, contiene una conjunto de grabados geométricos de tipo rectilíneos, curvilíneos, triangulares, reticulados y alfabéticos del denominado líbico-canario. Este último grabado fue localizado por Juan Brito, el primero de este tipo que se documentó en el Archipiélago, junto con el del barranco de Manguia.


                                                                                                                    Escritura líbico-canaria. Peña del Letrero. Lanzarote


Con relación a esta inscripción, quizá la más divulgada por ser de las primeras que se dieron a conocer fue leída por el latín, como SINCICAVA. Una de las explicaciones dadas a esta escritura ha sido, también, la de considerarla de origen púnico o neopúnico. Nosotros hemos manifestado nuestras reservas sobre este tipo de interpretaciones, ya que los latinistas consideran que no son propiamente latinas, ni menos púnicas o neopúnicas, porque nada tienen que ver con estas escrituras. Preferimos, por ahora, dejar abierta la discusión.



CUEVA PALOMAS. LANZAROTE



En la zona de Los Ajaches se encuentra un conjunto de estaciones rupestres de las que destaca la de Cueva Palomas donde se han localizado dos sectores orientados al S. y al E. respectivamente. Este yacimiento contiene cuatro paneles con signos de escritura líbico-beréber, dieciocho paneles de tipo líbico-canario, once con figuras de podomorfos, peiniformes, barquiformes y arboriformes y dos paneles con motivos geométricos, rectilíneos y triangulares.


                                                                                                                             Grabados rupestres. Cueva Palomas. Lanzarote


La coexistencia de los dos tipos de signos escriturarios en un mismo yacimiento es un buen argumento para confirmar que ambas forman parte de una misma tradición norteafricana, donde también conviven estos caracteres que son propios de dos escrituras distintas que formaron parte, asimismo, de la tradición cultural de los pobladores de Lanzarote y Fuerteventura. Son cuestiones sobre las que aún tenemos muchos problemas para ser bien entendidas, pero que, a
pesar de todo, son hitos en la investigación que en el futuro es posible entenderlas de manera precisa, por lo que, hasta tanto, nos hemos de conformar con constatar estas realidades culturales de especial relevancia conocidas en las dos islas citadas.



ZONZAMAS. LANZAROTE



                                                                                                                                                     Poblado de Zonzamas. Lanzarote


De las manifestaciones rupestres más singulares de la isla de Lanzarote y, por ahora, exclusivas y únicas en el Archipiélago, merecen destacarse las denominadas “queseras”, construcciones que se caracterizan por una serie de canales excavados en la roca, sobre cuya finalidad se han propuesto las hipótesis más diversas, pero sin que hasta el momento tengamos una explicación válida para ninguna de ellas, siendo la más conocida y, sin duda, la más importante, la de los Majos, o de Zonzamas, que se halla situada en lo alto de una altiplanicie, entre las montañas de la Rosa y de Maneje, con vistas a Arrecife, y a unos dos kilómetros del poblado de Zonzamas.


                                                                                                                                                     Quesera de Zonzamas. Lanzarote


En la roca natural fija en el suelo se han labrado cinco canales en un gran bloque de basalto poroso. Su diámetro máximo central hacia el ensanchamiento de mayor irregularidad de uno de sus lados mide 4,15m, en tanto que el otro diámetro mide 4,17m. Llaman la atención en este monumento sus gruesos canalones o surcos de treinta centímetros de alto; y ancho entre 27 y 45cms, que a su vez forman salientes de espesor variable, de entre treinta a cincuenta centímetros. Dentro del recinto labrado aparecen dos de estos salientes; el más grueso y más alto se une a otro arqueado, del que sale uno más pequeño. Otro rectilíneo aparece destruido en gran parte. Todos son ciegos por ambos extremos, como formando estanques alargados. 


                                                                                                                                   Interior del poblado de Zonzamas. Lanzarote


Para explicar estas construcciones o “queseras” se han propuesto las más diversas interpretaciones, como centros de culto y concentración, templos prehistóricos y lugares de sacrificio. Se han realizado también diferentes mediciones astrofísicas con la finalidad de buscarle alguna otra explicación complementaria, pero no han aportado datos significativos, por lo que, por el momento, no poseemos ninguna explicación válida para aproximarnos siquiera a sus posibles funciones, aunque pudieron estar relacionados con alguna función ritual, por lo que merece destacarse como hecho más significativo el que en los bloques de basalto que afloran en su entorno, hacia el suroeste de la quesera, se han documentado figuras grabadas de siluetas de pies humanos o podomorfos, lo que nos podría servir como indicativo de alguna función religiosa que no alcanzamos a comprender debidamente.


                                                                             Estructuras circulares. Poblado de Zonzamas. Lanzarote



POBLADO DE ZONZAMAS. LANZAROTE



El poblado de Zonzamas se localiza en el valle del mismo nombre y se ubica en lo alto de una colina basáltica, de unos cuarenta metros de longitud y a 160 m.s.n.m. La muralla de aspecto ciclópeo, aunque la construcción presenta en la actualidad un mal estado de conservación y, en muchos tramos derruida, rodea un recinto de forma oval que encastilla la cueva conocida tradicionalmente como “Palacio de Zonzamas”, lugar de residencia del último jefe de la isla. A algunos sillares de gran tamaño que la forman se les ha calculado un peso que oscila entre los 1.300 a 1.800 kilogramos. Este recinto amurallado protege la entrada de una caverna, falta aun de un estudio arqueológico detallado.

El tipo de viviendas corresponde a las llamadas “casas hondas”caracterizadas porque el piso se halla excavado en la tierra, de manera que la mitad de la habitación o algo más quedaba por debajo del nivel del suelo, de la que solo sobresalía una parte de las paredes. Posteriormente se rellenaba el hoyo de la excavación que había sido necesario realizar al interior, por lo que la altura exterior resulta escasa, accediendo a través de una escalera de piedras que llega hasta el piso. Los techos suelen ser abovedados, cuando el espacio a cubrir es reducido y se cubría por aproximación de las sucesivas hiladas, técnica conocida como falsa cúpula. También pudieron cubrirse con troncos y ramas de arbustos, amasados con tegue, un mortero de tierra fina que al ser mezclada con agua adquiere gran dureza y posee además propiedades impermeabilizantes. Los muros presentan un aparejo bastante regular de doble pared con un relleno de ripio y tierra, y se encuentran levantados con piedras no trabajadas, particularmente escogidas para que sus superficies encajen a la perfección. El piso -de tierra prensada- se hallaba recubierto, al igual que los muros, con el tegue, que al tener una función aislante, protege a las viviendas del frío y de la humedad al igual que del calor excesivo en verano. El interior se halla dividido en varias dependencias de dimensiones reducidas, conformando una planta interna polilobulada, mientras que el exterior, la tendencia es circular u oval.  



CASA HONDA DE TESTEINA. LANZAROTE



                                                                                                                 Detalle de sillar de toba trabajado. Testeina. Lanzarote


Un área que reunía características semejantes a las del triángulo delimitado por Zonzamas-Teguise-Fiquinineo, es la que hoy se encuentra sepultada por las erupciones históricas originadas por el volcán de Timanfaya, acaecida en el sexenio de 1730 a 1736. En las “Sinodales” del obispo Dávila, que hacen un balance de esta catástrofe natural, contienen los nombres de una veintena de caseríos destruidos por el paroxismo volcánico, entre los que destaca el de Testeyna que muestran su origen prehistórico y confirman el importante poblamiento aborigen de una zona, cuyas afinidades ecológicas hacen pensar en una ocupación uniforme de todo el territorio central de Lanzarote. 


                                                                                                                                                    Casa Honda. Testeina. Lanzarote


Los estudios de José de León a través de la documentación en diferentes archivos, así como de la prospección sobre el terreno, han permitido conocer un conjunto de casas hondas, como esta de Testeyna, del modo en el que ya fueron descritas en el siglo XIX por el antropólogo francés, René Verneau: “Son cuevas artificiales de piedras secas, ocultas bajo tierra hasta el nivel del techo, que se compone de gruesos bloques formando bóveda”.



TÚMULOS DE ZONZAMAS. LANZAROTE



                                                                                                           Imagen nocturna de los Túmulos de Zonzamas. Lanzarote


Se ha discutido mucho sobre la existencia del enterramiento tumular en esta isla de Lanzarote. Su presencia se ha referenciado en el término municipal de Teguise, situándolos en el Valle de Famara, aunque no han podido ser contrastados arqueológicamente, como tampoco los supuestos túmulos que se hallan en el entorno de Zonzamas, a los que ya se refirió en los años cuarenta Sebastián Jiménez Sánchez. No obstante, a la vista de algunos yacimientos como el de El Castillejo, en los Riscos de Famara, así como algunas otras estructuras que han sido detectadas en ese entorno, permiten albergar la posibilidad de que aquellos fueran restos de este tipo de estructuras funerarias. Y el hecho de que en su entorno se halle el poblado de Zonzamas, la quesera del mismo nombre y las montañas con canales, como la referida de Guatiseapermite que estos hechos sean nuevamente revisados a la luz de lo que se conoce de la Arqueología de la isla. 



MONTAÑA BLANCA DE ARRIBA. FUERTEVENTURA



A juzgar por el conocimiento que hoy poseemos de los grabados rupestres del archipiélago canario, la isla de Fuerteventura es la que registra el mayor número de sitios con escritura de tipo líbico-canaria. Sus yacimientos contrastan con los de las otras islas, e incluso con Lanzarote, siendo estas dos las únicas en las que, por ahora, se documenta este tipo de escritura, mientras que en Fuerteventura, por el contrario, la líbico-bereber aparece solo con carácter residual y con un registro minoritario, frente al más generalizado y numeroso de la grafía líbico-canaria. 


                    Escritura líbico-canaria. Montaña Blanca de Arriba. Fuerteventura


En el yacimiento de Montaña Blanca de Arriba (Antigua) conviven ambos alfabetos, como sucede, asimismo, en otros sitios, de los que cabe destacar el Barranco del Cabadero, Morro de la Galera, Montaña del Sombrero, Cuchillete de Buenavista y Morrete de la Tierra Mala. En otros yacimientos solo se escribió utilizando caracteres del alfabeto líbico-canario, como en Pico de la Fortaleza, Montaña de Enmedio -o Jaifa-, Morro Pinacho y Jacomar, mientras que en Montañeta de Adrián se usó solamente el alfabeto líbico-bereber.

Como decimos, en cuatro de los once yacimientos con escritura líbico-bereber de Fuerteventura existe únicamente escritura líbico-canaria, mientras que en Lanzarote de los diecinueve enclaves solo tres de ellos registran caracteres líbico-canarios. 

Nos ha parecido oportuno referirnos en este apartado al porqué usamos la denominación de escritura líbico-canaria, frente al de escritura “latina cursiva pompeyana”, o de manera más simplificada “latina.” Se trataba de signos alfabéticos en extremo diferentes a lo documentado hasta la fecha, por lo que se le buscó este otro origen, al observar ciertas similitudes con aquélla en los trazos de algunas letras. Esta denominación se ha ido generalizando, hasta el extremo de que algunos investigadores los consideran propios de la citada escritura, como señalamos en la Peña del letrero en Lanzarote. 

Una dificultad similar sobre su denominación y adscripción cultural, se produjo en fechas cercanas, con el descubrimiento en el norte de África de un alfabeto en el que existía un cierto parecido con algunos signos de los encontrados en Canarias, y que al no poderlos definir tampoco de manera precisa, algunos investigadores, como Th. Monod y M. Milburn, optaron por
denominarlos con un término igualmente impreciso, “inscripciones enigmáticas”. 

El problema de esta escritura radica no solo en la determinación correcta de su contexto y adscripción cultural, sino en el de definir su denominación precisa. En un trabajo de A. Tejera y Mª A. Perera propusimos sustituir el término de “escritura latina” por otro menos comprometido, denominándola líbico-canaria, hasta tanto no pudiéramos precisar debidamente su adscripción cultural y cronológica. Con este nombre compuesto queríamos expresar su origen norteafricano. El término libio hacía referencia al nombre de Libia, utilizado por los griegos para denominar al África mediterránea, situada al oeste de Egipto, que conocemos en la actualidad con el apelativo árabe de Magreb. Y con el de canario se ponía de relieve la única zona fuera del continente, las islas Canarias, donde también se había localizado esta escritura. 



TINDAYA. FUERTEVENTURA



                                                                                                                                                Montaña de Tindaya. Fuerteventura


La Montaña de Tindaya se encuentra ubicada en el entorno del caserío del mismo nombre, en el municipio de La Oliva, en la isla de Fuerteventura. En su cúspide, que se eleva hasta los 400 metros de altitud, existe un número de figuras de podomorfos -siluetas de pies humanos-, grabadas en la roca que supera las doscientas cincuenta, formando un conjunto único de estas manifestaciones en la isla, y por extensión en el archipiélago canario, debido a su riqueza, variedad y número. 


                                                                            Cueva de las Brujas. Montaña de Tindaya. Fuerteventura


                                                                                                     Podomorfos. Montaña de Tindaya. Fuerteventura


                                                                                                                         Podomorfos. Montaña de Tindaya. Fuerteventura


Los estudios arqueoastronómicos realizados por investigadores del Instituto Astrofísico de Canarias (I.A.C.), han venido a confirmar la orientación solilunar de los grabados, que se hallan dirigidos hacia el Teide, en Tenerife, cuando desde aquí se hace visible en pocas y raras ocasiones durante el año. El descubrimiento de algunas áreas funerarias con enterramientos tumulares, semejantes a los encontrados en la parte superior de otras montañas de Fuerteventura, como La Fortaleza, así como una serie de recintos cultuales, destinados con seguridad a la celebración de sacrificios rituales, hizo de esta Montaña un lugar sagrado para los majos, la población primitiva de la isla. Por todo ello, la gente de Fuerteventura le atribuyó con posterioridad un carácter mágico, asociándolo con brujas, seguramente porque confluían en él aspectos que se enraizaban con las viejas leyendas de los más antiguos habitantes de la isla, para quienes de seguro tuvo una consideración de territorio sagrado, tanto por el tipo de grabados que allí aparecen, de factura similar a otros muchos lugares del Norte de África, como por la existencia de enterramientos en su parte más elevada. 


                                                                              Panel de Podomorfos en la cima de La Montaña de Tindaya. Fuerteventura


La montaña es un referente singular en la orografía de Fuerteventura, seguramente porque reúne una serie de características que debieron contribuir a su singularidad. En primer lugar, porque parece ocupar un lugar central, carácter que ha sido comprobado en otras islas, y que aquí es posible atribuirle el mismo significado, pero sobre todo creemos que se trata de una montaña que se destaca con toda nitidez de cualquier otro accidente geográfico del entorno, hasta llegar a individualizarse de manera evidente, por el aspecto que muestra algunos días del año cuando desde lejos refleja un color blanco proveniente de la roca traquítica de la que está compuesta, y que debido a las posiciones que toma el sol va cambiando poco a poco de tonalidad, en un fenómeno similar al que también se manifiesta en los Riscos Blancos, en el Barranco de Tirajana, en el Sur de Gran Canaria, lo que debió de contribuir a su consideración de espacio sagrado.


Podomorfos. Montaña de Tindaya. Fuerteventura

                 

BARRANCO DE CAVADERO / CABADERO. FUERTEVENTURA



El Barranco del Cavadero se encuentra situado en el término municipal de La Oliva , en la parte nororiental de Fuerteventura. Por su cauce fluyó gran cantidad de agua en épocas pasadas, como demuestran sus paredes, de formación columnar de basalto de coloración gris azulada, muy erosionadas por el agua y que presentan un intenso pulido debido al fuerte caudal al que fueron sometidas en el pasado, por lo que los primeros habitantes de Fuerteventura utilizaron este barranco durante siglos como lugar de aprovisionamiento de agua.


                                                                                                                                           Barranco del Cavadero. Fuerteventura


En la década de los ochenta del siglo pasado, el grupo redactor del Avance de la Carta Arqueológica de Fuerteventura  descubrió unos grabados sobre bloques basálticos, situados en las paredes del cauce del barranco, que constituyen uno de los conjuntos rupestres más espectaculares de Fuerteventura, tanto por el lugar donde se ubican como por los motivos representados: alfabéticos y geométricos. Los signos pertenecen a la escritura que denominamos líbico-canaria, como hemos señalado en el apartado de los grabados de la Montaña Blanca de Arriba, y responde a esa misma manifestación cultural a la que nos hemos referido en el estudio de la Peña del Letrero de Lanzarote. Los signos escriturarios del alfabeto de Fuerteventura aparecen escritos, mayormente, en posición horizontal y no vertical, a excepción hecha de una encontrada en este yacimiento.


                                                   Escritura líbico-canaria. Barranco del Cavadero. Fuerteventura


Cabe pensar, como se ha comprobado en otras islas que estos grabados están asociados con el agua, a cuya importancia en este barranco ya nos hemos referido, por lo que convendría tener en cuenta esa relación en un buen número de yacimientos.



VALLE DE LA CUEVA. FUERTEVENTURA



El yacimiento conocido como Valle de la Cueva tiene la particularidad de que en el interior de un cráter de un pequeño volcán se ha formado, mediante hundimiento, una cueva natural donde se han hallado restos arqueológicos que se mezclan con estructuras artificiales que se encuentran a su entrada y que debió de formar parte de un lugar de habitación, como así lo atestiguan los restos de conchas, cerámicas, instrumentos líticos. Como en otros yacimientos de habitación, este también fue ocupado y reocupado a lo largo del tiempo, haciendo necesario por ello un estudio arqueológico detallado para tratar de establecer las distintas formas de vida de las comunidades que ocuparon el lugar de forma continuada.


                                                                                                                 Imagen nocturna del Valle de la Cueva. Fuerteventura


                                                                                                                 Imagen nocturna del Valle de la Cueva. Fuerteventura



LA MULEY. FUERTEVENTURA



Este yacimiento arqueológico recibe el nombre de su ubicación en el Barranco de La Muley, que se halla situado entre Triquivijate y Nuevo Horizonte en la Costa de Antigua.

Es un asentamiento muy característico por la presencia de restos de construcciones utilizadas como viviendas y otras que han sido interpretadas como restos de corrales y gambuesas. Las viviendas están hechas de piedra seca y su morfología es de tendencia circular y elipsoidal. Una característica de su tipología es la presencia de techos con tendencia de falsa cúpula que recuerda un modo de trabajar las paredes y los cerramientos, como en el de las casas hondas, bien conocidas en Lanzarote, como también en esta isla de Fuerteventura. 


                                                                                                                                              Estructura. La Muley. Fuerteventura


Una particularidad de este poblado, como el de la Atalayita, es que estos lugares debieron ser usados de manera continuada durante mucho tiempo, porque la población aborigen siguió las mismas pautas de economía pastoril durante siglos que llega hasta hoy, lo que hace difícil distinguir lo propio y característico del mundo indígena de lo que se transformó con posterioridad. 



LA ATALAYITA. FUERTEVENTURA



El poblado de La Atalayita se halla en el municipio de Antigua dentro del malpaís de Pozo Negro. Está formado por más de un centener de estructuras que responden a tipos y formas diferentes.


                                                                                                                                          Poblado de La Atalayita. Fuerteventura


Al referirme al poblado de la Muley hice la salvedad de que, a mi juicio, un buen número de las estructuras pudieran ser el resultado de muchas transformaciones producidas a lo largo del tiempo, lo que hace difícil diferenciar de modo nítido los tipos que responden a la población indígena. Hecho que es frecuente cuando los lugares han sido ocupados y reocupados de manera continuada. Otra cuestión que creo debe ser tenida muy en cuenta es la de diferenciar los espacios destinados a viviendas y aquellos otros relacionado con las funciones pastoriles propias de una sociedad ganadera como la de esta isla. Me refiero a los recintos que se caracterizan por su forma circular o elíptica que se han seguido usando por los pastores como corrales,  gateras  y toriles para encerrar los animales, recintos que son muy frecuentes en los alrededores de las viviendas en los poblados aborígenes de Fuerteventura.


                                                                                                                                          Poblado de La Atalayita. Fuerteventura


Las peculiaridades de este poblado lo hacen un yacimiento singular porque en él es posible estudiar las formas de vida de los majos, pero también cómo se produjo la transformación de sus costumbres, siempre vinculadas al pastoreo, de modo que puede ser analizado, además, desde el punto de vista etnográfico.



© De los textos: Antonio Tejera Gaspar
© De las imagenes: Tarek Ode Febles

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